Brindis por una adopción conmovedora

Elías Leonardo Salazar
2 min readDec 31, 2019

--

Foto: Elías Leonardo

Fui al tianguis dominical que se pone entre Ayuntamiento y Corregidora, al sur de la Ciudad de México. En el trayecto, sobre Insurgentes, un hombre en completo estado de ebriedad yacía tirado sobre la acera y era acompañado de una perrita raza shar pei que no se le despegaba para nada.

No sé por qué, pero verlos me obligó a detener el paso. Ingrato o cruel, primero pensé en el animal, así que me les acerqué. La perrita reaccionó con bravura en señal de defensa y se abrazó a su amo, quien entre balbuceos logró decir que “no hay pedo, no hay pedo”. Entonces el hombre sacó de una bolsita de plástico un pequeño costalito de croquetas y le dio de comer a la perrita, que a su vez se puso contenta y le lamió la cara como gesto de gratitud.

Total, me fui a hacer mi mandado.

De regreso volví a toparlos. El hombre ya de pie, a duras penas podía sostenerse. La perra estaba al pendiente de él, le ladraba en tono juguetón como incitándolo a seguir. Y él, con un lenguaje apenas entendible, le decía que “ya voy, ya voy”.

Aproveché para aproximarme y ver si el animal no tenía signos de maltrato. La perrita estaba sin señales de lesiones, nada desnutrida, incluso con correa y pecherita en óptimas condiciones. Le pregunté al señor si necesitaba algo, deseándole además feliz año.

Balbuceó, no le entendí ni pío. No obstante, luego de que la perrita defecara, el hombre sacó una bolsita, recogió las heces y las depositó en un bote de basura.

Continuaron su marcha juntos.

Me quedé sin saber qué hacer, cómo reaccionar. La lealtad del animal al hombre fue impactante, como también lo fue que un tipo completamente ido por culpa del alcohol sea capaz de atender a su mascota con plena conciencia.

Fue un episodio que rebasó la comprensión, que simplemente se anidó en las emociones sin explicación, que orilló al cuestionamiento por tratar de entender quién adoptó a quién. Tuve que ver para creer, pero todavía no tengo una respuesta.

Foto: Elías Leonardo

--

--

Elías Leonardo Salazar
Elías Leonardo Salazar

Written by Elías Leonardo Salazar

Me gusta vivir. Disfruto de cazar y sentir historias para contarlas.

No responses yet