El día que falló Cupido (con una papada)
Antes de que se lo presentaran, todo iba bien en el amor. Nomás de oídas lo adoraba, juraba que era el hombre de su vida. Hasta se vio envejecer junto a él.
En cuanto lo conoció, ya que estuvieron frente a frente, el amor se esfumó. Y es que a Cupido se le olvidó comentarle a ella un detalle: el tipo tenía papada en la nuca.
Maldita papada en la nuca.
Desde ese día, castigándose a sí mismo por la relación que no fue, Cupido ya no le habla de nada a nadie. Ahora se dedica a estar callado e inerte, sin intervenir en pro de los corazones. Aguarda su desmitificación.
Si no se le hubiera olvidado ese detalle… ¡Maldita papada en la nuca!