Mujeres del alba, el valor de la mujer en conflictos armados

Elías Leonardo Salazar
3 min readJun 16, 2023

--

Mujeres del alba, de Jimena Montemayor (Foto: Varios Lobos)

En su libro La guerra no tiene rostro de mujer, la escritora bielorrusa Svetlana Alexiévich hace una puntual radiografía de la figura femenina y su participación no valorada en la Segunda Guerra Mundial. “La guerra femenina tiene sus colores, sus olores, su iluminación y su espacio. Tiene sus propias palabras”, escribe la autora en los párrafos introductorios de una pieza literaria y periodística reveladora y humana sobre el papel de la mujer que ha sido invisibilizada en los recuentos de conflictos bélicos.

Luego de haber publicado Las armas del alba, el escritor Carlos Montemayor recibió un amable reclamo de las mujeres participantes e identificadas con el asalto al cuartel de Madera, Chihuahua, en 1965. El reproche fue porque centró su obra en los guerrilleros Pablo Gómez y Arturo Gámiz. En respuesta les indicó que el reconocimiento a la fuerza combativa femenina venía en camino con Mujeres del alba, novela que se concentra en los eventos posteriores al hecho, tales como la búsqueda y recuperación de los cuerpos.

Precisamente Mujeres del alba es un libro que motivó a Jimena Montemayor, hija del autor, a hacer una adaptación cinematográfica. Pero lo hizo tomándose licencias y distancias del texto de su padre para crear una obra propia. Para ello, la directora efectuó su investigación para separar detalles ficticios de la novela y así darle cabida a las historias que recolectó de entrevistas sostenidas con mujeres cuyos personajes aparecen en la película, otra ficción.

Se aprecia ese toque de Jimena. Da sentido a lo dicho por Svetlana Alexiévich respecto a la guerra femenina que en este caso es un contexto de guerrillas. Como realizadora y guionista, una de sus notables decisiones es alejar cualquier visualización de la mujer como un elemento armado, es decir, la concepción estereotipada de guerrilleras con rifles, navajas y artefactos de ataque. Definido eso, su intención apunta hacia una serie de labores y acciones fundamentales que llevan a cabo las mujeres.

¿Qué hacen ellas cuando se van los hombres a la batalla? Este es un cuestionamiento inevitable de formularse para la comprensión del desenvolvimiento que tienen niñas, jóvenes y adultas en aras mantener en pie su comunidad, un mérito que matiza Jimena Montemayor en el marco de los abusos que se cometen en su contra por compañías madereras y el asedio militar. Cuidan, alimentan, contienen, espían, buscan. Igualmente encaran al ejército, reclaman con fuerza los cadáveres de sus padres, hijos o hermanos. También se protegen y protegen a los demás. Sostienen la identidad.

La manera en que es narrada la película puede provocar que los sucesos se sientan actuales en cualquier punto del país debido al impacto de la violencia que nos aqueja. Lo vemos en dos escenas: un menor que ha sido encomendado para informarle a su pequeña amiga que su padre ha muerto y esa misma niña mirando de frente a los hombres de su comunidad asesinados. Es el horror sonoro y visual de un México violento que impone a las infancias la normalización de la tragedia a expensas de la inocencia.

La directora se respalda en una pulcra estética y tensión emocional de la cámara para iluminar el desempeño del género femenino tras el asalto al cuartel. La fotografía de Santiago Sánchez transita entre la oscuridad (resguardándose del acecho) y la luminosidad (encarando la situación), entre las ventanas que muestran la adversidad del panorama exterior y los rostros mirándose unos a otros al aire libre para fijar sus posiciones en el conflicto.

Mujeres del alba también desprende una lectura para voltear a ver a las madres buscadoras y colectivos femeninos que hoy día desempeñan un papel vital en el incesante camino de exigir y hacer justicia ante crímenes como la desaparición forzada, sobre todo en territorios rurales donde impera el abuso de bandas criminales con complacencia de las fuerzas federales, mismas que a su vez se comportan como enemigas de las comunidades a las que supuestamente deben proteger.

*Cobertura FICG 38 | GIFF 26

--

--

Elías Leonardo Salazar
Elías Leonardo Salazar

Written by Elías Leonardo Salazar

Me gusta vivir. Disfruto de cazar y sentir historias para contarlas.

No responses yet