Todo en todas partes al mismo tiempo, un placer para apreciar a Jamie Lee Curtis
Predominaron las carcajadas en la sala durante casi toda la película. En pocas palabras, la gente se entretuvo. Al final nadie supo bien a bien el porqué se rieron. “No entendimos nada pero estuvo divertida”, comentó una pareja al final de la función. Y eso mismo opinaron muchas personas más. Se fueron a casa sin saber a ciencia cierta de qué iba la historia.
Entre varios de los satisfechos que pagaron un boleto para ver la película, un punto de coincidencia que tuvieron en su fascinación fue Jamie Lee Curtis. Se trató de cinéfilos que crecieron viéndola gritar, sufrir, correr y envejecer por culpa de Michael Myers. Bueno, también hubo quienes la recordaban por el famoso striptease en True Lies (1994).
¿Qué fue lo que les encantó de la legendaria actriz en Todo en todas partes al mismo tiempo? Principalmente las secuencias en que su personaje intercambia golpes con el personaje interpretado por Michelle Yeoh. Les pareció fenomenal hacerla lucir en escenas de acción a sus 63 años con una caracterización que bien podría salir de la mente de Paul Thomas Anderson.
Pero también conmovió la fragilidad de su personaje en otros de los universos del multiverso que plantea la película. Espectadores se enternecieron cuando desnuda el alma a Michelle Yeoh contándole un despecho que arrastra desde tiempo atrás, o cuando es capaz de transmitir amor mediante su expresión facial a pesar de que la cámara encuadre con mayor atención sus dedos de salchicha en la relación que sostiene con la propia Yeoh.
Esa admiración o cariño hacia Jamie Lee Curtis tiene detrás un aporte valioso por parte de los cinéfilos que se maravillaron viéndola en pantalla. ¿Cuál? La aceptaron como es. No hubo juicios hacia su persona por mostrarse en la naturalidad de su envejecimiento, ni por aparecer con una figura física contraria a lo que establecen los cánones de la estética en la industria cinematográfica estadounidense. Consciente o inconscientemente le dieron la bienvenida a la faceta de libertad que la misma actriz ha querido vivir y desea transmitir.
“Decidí muy específicamente dejar ir y liberar cada músculo que tenía y que solía apretar para ocultar la realidad. Ese era mi objetivo”, escribió la actriz en su cuenta de Instagram al publicar una foto en el set de filmación.
Su libertad se siente desde la pantalla hasta la butaca, desde la ficción hasta la realidad. Muchos espectadores creen que se fueron a casa sin haber entendido la película, sin embargo, ellos entendieron más de lo que piensan. Y Jamie Lee Curtis es su respuesta.
